miércoles, 2 de enero de 2008

UN BONITO DESPERTAR

Solemos acordarnos de pocos despertares . Suelen ser rígidos y monótonos.
La mayoría de los buenos despertares se nos olvidan , no los recordamos porque han consistido en "tan sólo " alguna pequeña alegría. Los malos no se nos olvidan, ¿verdad?.
Recuerdo un libro de Hermann Hesse titulado "Pequeñas alegrías", en el que el autor insistía en que son esas pequeñas cosas buenas que nos depara la vida, las que debemos aprender a disfrutar , pues nuestras vidas estaban llenas de ellas.

Hace poco tuve un bonito despertar. Dormí profundamente unas diez horas mínimo. El día que ya había arrancado de sobra, era festivo. Cuando desperté , mi marido estaba sentado en la cama, había estado observándome durante mi sueño. Entre bromas me comentó que yo era como un gusanito, que no comprendía cómo podía dormir tanto. Ya incorporada en la cama me fijé que me miraba detenidamente, como estudiándome. Yo seguí con lo mío, mi librito de cabecera antes de levantarme. ¿ Al cabo de unos minutos?, me dijo: "¡ qué guapa estás!".
Le salió del alma, con un gran cariño y , diría, admiración, hacia mi persona.

Le sonreí y me puse a pensar cómo con los años me piropea más y mejor, la razón es que sabe mirarme con mayor profundidad, no sólo mi exterior, también mi interior, y aprendido a asimilar mis defectos, que son muchos.

Es estupendo que recién despierta te digan ¡guapa!, sin acicalado alguno , en tu estado más natural.

4 comentarios:

Tumbaíto dijo...

Y es tan difícil esa situación en la que estás delante de tu joyita.

Estás ahí al lado junto a un tesorito dormidito y sólo quieres que comértelo a besos pero... ¡No! ¡No puedes! ¡Se despertaría! Y es tan guapo dormidito... ¿Quién se atrevería a despertarle de su sueño? ¿Saldrás tú en sus sueños, te preguntas? ¿Serás tú el dormido?

Morgenrot dijo...

En este caso, la dormida soy yo, el despierto es él. Yo recibo sus piropos , y eso que no es muy propio de él, y mi vanidad femenina se sube unos cuantos grados. Esa es la vida.
Lo que no le cuento son muchos de mis sueños, son cuestiones muy personales.
Pero él está muy tranquilo sabiéndome católica practicante, es como un seguro.

Tumbaíto dijo...

Es que en la catolicidad estan depositados los valores más bellos y seguros.

Anónimo dijo...

Eres afortunada. Un beso con deseo de buen día.