jueves, 25 de septiembre de 2008

CARAMELOS ADULTERADOS


Recientemente hemos tenido noticias de leche para niños adulterada en China con melamina. Esta sustancia que funciona como espesante , es altamente nociva para la salud y miles de niños chinos están soportando en sus tiernas carnes las enfermedades consecuentes a la ingesta de la citada melamina.

Parece que el poderoso caballero, llamado don Dinero, no tiene límites en su propia avaricia, y ya han llegado a España partidas de caramelos infectos de melamina procedentes de la China.

La noticia la acabo de escuchar en las noticias de la radio. Se confirma que los caramelos se están vendiendo en Sevilla y están siendo ¡ ahora ! investigados, cuando ya han sido retirados del mercado en varios países europeos.

A veces rozo la misantropía.

12 comentarios:

Peggy dijo...

Me afecta este tema por cuestiones de trabajo , aun asi como la seguridad de los alimentos de la union europea ningunos ....china , esta a años luz de nuestro sistema
saludos

Anónimo dijo...

Desgraciadamente, el mundo está tomado por la inmundicia crematística. La bajeza de los intereses no conoce límite cuando de inflarse los bolsillos se trata. Misantropía. No sé, más aún. Algo parecido -es triste decirlo- al asco.

Marta Salazar dijo...

nooooooo!

sería bueno si nos avisaras si las autoridades sanitarias espanolas confirman o no la noticia...

saludos!

NUNCIO TAMALLANGOS dijo...

Querida,

estoy contigo (y con Ana): asco.

Un beso

Morgenrot dijo...

Peggy, totalmente de acuerdo contigo.

Sin embargo, ayer en una charla , me llevé la sorpresa de que determinadas personas defendían a la pobre China, alegando que hay que ser comprensivos y comprender que para salir hacia adelante tienen que hacer cosas como la de los caramelos o la leche.

Yo , sinceramente, alucinaba. Y es que hay pseudoprogres cegados por sus cerradas ideas políticas.

Un saludo muy cordial, Peggy

Morgenrot dijo...

Marta, la noticia está confrmada por la sanidad de la Comunidad Autónoma Andaluza.

Se está dando poca publicidad en prensa, supongo que en aras de no provocar rechazo a los inmigrantes chinos.

La partida de caramelos se encuentra en Sevilla.

Saludos desde este mundo ¿ globalizado?

zoraida999 dijo...

Hola es la primera vez que paso por aqui. Me parece increible, pero increible que como las hipotecas que todos sabiamos lo que iba a pasar hace años, nadie se de cuenta de lo que esta pasando a nivel calladito en cada ciudad de nuestro pais. Lo siento pero hace tiempo que decidi que no me gustaba mucho este tipo de asentamientos....que no suene mal, porque yo prefiero la ayuda en cada pais....

Morgenrot dijo...

Zoraida, bienvenida.

La información es poder y manipula a las masas, y a nosotros nos mueven como a marionetas con hilos, o eso es lo que pretenden.

Quiero negarme desde el principio, que no cuenten conmigo. Ya he sufrido muchos varapalos como para no saber cuando están jugando conmigo. Intento tener mis propias ideas y principios.

Un cordial saludo

Bowman dijo...

Por lo visto, tambien se encontraron en Madrid.

Desde luego, jamás compro alimentos en las tiendas de Todo a 100 (vulgarmente llamados, al menos aquí "los chinos"), que es la cadena habitual de distribución de estos productos.

Pero acostumbrémonos, porque habrá más casos. Los productos chinos nos invaden porque no podemos competir con sus precios. Nos quejamos de ello, de la falta de calidad y de las condiciones de trabajo en China, pero por otro lado nos negamos a pagar las cosas a su precio. Estoy acostumbrado en el trabajo a ver como mis clientes me tiran atrás presupuestos porque se niegan a pagar unas camisetas a un precio, lo que obliga a traerlas de China (luego rascan y pican, pero eso ya es otra historia que a mi cliente le da igual). Es decir que, desde las empresas, se está creando la demanda. Todo el mercado del regalo promocional está siendo copado por importaciones chinas.
Pocos de nosotros compraremos caramelos a los "chinos" pero quién puede asegurarnos que esa partida de caramelos de cortesía que nos ofrecen en un hotel o una sala de espera de una empresa no hayan venido de china. Les saldría por menos de 1/3... piensa mal y acertarás. Y me pongo paranoico al pensar que no sólo son caramelos: chocolatinas, bolígrafos de dudosa procedencia y materiales, bolsas de viaje... ¡de todo!

Caramelos adulterados, pasta de dientes adulterada que imita el envase de marcas conocidas... La gente ¡lo compra! Y si no la gente, entonces las empresas. Ese es el problema. Y con la crisis el problema se va a agudizar.

Huelo malos tiempos.

Morgenrot dijo...

Bowman, cuánta razón tienes.

Como tiendo a luchar contra el sistema, tengo por norma no comprar ni en chinos ni objetos made in China, lo que no me asegura que no los consuma. ¿ Quién nos asegura que los caramelitos del banco o del hotel no son de allí?. De momento, de caramelos nada en casa.

Si no preferimos calidad a cantidad, nos estamos equivocando todos. Es cuestión, nuevamente, de educación, y no parece que haya mucha.

Por cierto, ya te echaba de menos. me alegra mucho "verte" por aquí.
Un fuerte beso

Ana Garcia dijo...

Lamentablemente es lo que trae consigo la crisis. La gente compra lo más barato y en cierto modo lo entiendo, hay que hacer malabares para llegar a fin de mes. Pero cuando se trata de alimentos estamos hablando de salud. Hay cierto tipo de personas que les da lo mismo entrar en esas fruterías raras que te ofrecen kilos de fruta por 1 Euro, como comprar cualquier producto en ese ultramarino que normalmente no entras porque sabes que tiene un género decadente, pero con tal de ahorrarse unas pelillas, ponen en peligro su salud, sobre todo la de sus hijos, sin importarles las consecuencias.

En tema alimentos tengo por norma comprar en sitios de confianza, prefiero pagar algo más y quitarme de otra cosa, que jugar con la salud y menos con la de mis hijos.

Un beso querida Morgenrot

Morgenrot dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Fair Lady. Hay objetos de los que podemos prescindir en tiempos de no gastos, pero no debemos aplicar las rebajas a los productos de primera necesidad, como son los alimentos.

También en productos de uso cotidiano, como p.e los elecrodomésticos o el vestido,a la larga lo barato sale caro.

Un fuerte beso