viernes, 14 de diciembre de 2007

PASA EL TREN

Dentro de unas hora pasa uno de tus trenes, de esos trenes que en la vida pasan sólo una vez.
Compré tu billete con bastante antelación, quizás no sea práctico adelantarse.
Debes tomar el tren. Debes pasar todo su recorrido: recorrido que estará lleno de obstáculos a superar, ¿estás preparado?.
No has hecho mucho por estarlo, más bien, poco has trabajado. Miedo me da.
¿Por qué?
Es tu vida, pero a la mía estás ligado para siempre. Tu que de mis entrañas te formaste, no eres más que tu y como tu. No quiero querer cambiarte, pero miedo me das.
He intentado hacerlo bien, ¿he hecho todo lo que podía?.
Tu posible fracaso es el mío; tu suerte , la mía. ¿Es egoismo?, ¿es temor a otra fustración?.
Quiero creer que no. Quiero pensar que por Naturaleza mis sentimientos y deseos son los que deben ser. Siempre el deber ser, qué Kantiana soy.
Dios mío, te ruego escuches mis súplicas: ya sé que no lo merece, pero a Tí te pido con toda el alma que dentro de unas horas, él tome su tren , que lo guíes en el trayecto y lo finalice con éxito. Escúchame Señor, Tu que a mí te apareciste cuando menos lo esperaba, cuando un Ángel que acababa de empezar a serlo te lo solicitó.
Que ese Ángel y todos los que nos amparan secunden mi petición.
Espero y esperaré con la Esperanza del creyente.
Gracias Mein Gott!

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