jueves, 28 de febrero de 2013

DESPROPÓSITOS DEL SER

No he conseguido captar una imagen parecida a cualquiera de mis mundos oníricos Si surrealismo es intentar sobrepasar lo real sirviéndose de lo imaginario , no es precisamente  lo que a los sueños se refiere
He aquí una imagen surrealista, al menos, eso dicen, :


Mis alucinaciones mientras duermo son más complejas que la figura que aquí aparece. Están más repletas de contenido que la especie de pandero que figura en la imagen " ut supra " , que es como un emblema enfermizo de mi longitud onírica. ¿ Por qué vienen a sacudirme estampas tan esterotipadas como un ejecutivo de hace diez años o un conocido que me corroe desde hace unos días ?, ¿ quién los invita ?. 

Son invitados del subconsciente: se alargan debajo de mi puerta, se presentan, los aborrezco y los deseo al mismo tiempo. En el consciente ya han sido juzgados y condenados, por ende, en la narcosis están condenados en juicio previo. Los rechazaré , pero con alguna laguna que hace sentirme culpable en el despertar. ¿ Por qué esa laguna ?, ¿ acaso el sueño es más justo que lo consciente ?.
Leo a Stefan Zweig, " die Welt von Gestern "- el mundo de ayer-, este libro hermoso lo escribió antes de suicidarse, en 1942. Su obsesión era volver a encontrar su patria germánica, aquella que ya no era tal en el instante en que Hitler  ocupaba Europa  y se encargó de destruir. Si  Zweig hubiera tenido algo de paciencia, un poco, hubiera vuelto a su mundo.
Se precipitó, igual que nos precipitamos todos haciendo juicios de valor en el día de hoy. Igual que ahora, en Sevilla, de madrugada, caen gotas de lluvia que apaciguan nuestras almas, la de aquéllos pocos que estamos desvelados. Y la lluvia cae como en canal abierto, con el corazón ensangrentado por el mismo hecho de vivir. Y creemos, idiotas, que así seguirá siendo.

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