martes, 9 de junio de 2009

THE LOST WEEKEND

I fought against the bottle,
But I had to do it drunk
Took my diamond to the pawnshop
But that don’t make it junk.

L. Cohen




Mutar la culpa, la magia fáustica de la mentira que encubre, el esclavo atormentado por el elixir destructivo. La vida por la botella y por una botella la misma existencia.

El alcohol colgando por la ventana, el simbolo del hombre bocabajo, en su caída borracha, un principio sin fin, un vicio que no es más que dolor, padecimiento y enfermedad.

La víctima, vencida, empeña, roba y bebe, bebe con el ánsia del poseso. " The bottle" , diversión en la noche y medicina por la mañana. Espiral sin término, final incierto

Una noche, una de tantas de las que paseo por esa televisión hueca sin prestar vista ni oído, apareció un título , una música que raudo me atraen, y con obra de arte en su interior, un presente para cinéfilos, un reflejo de la vida y del alma: " The lost weekend ", de Billy Wilder, 1945, denominada en español, " Días sin huella ". Traslación de la patética realidad al cine, la sustantividad de la embriaguez.


10 comentarios:

zocadiz dijo...

El alcoholismo es un muy mal vicio. Autodestrucción del ser humano.

Lázaro dijo...

me apunto el título. De todas formas yo no soy de los que demonizan la sustancia. Para mí, el problema está en el alcohólico, no en el alcohol. Un saludo.

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

Lamentablemente, me han hecho ver esa película muchas veces en mi historia familiar. :(
Triste realidad la del alcoholismo.

Morgenrot dijo...

Querida Zocadiz:

Tú lo has dicho, es la autodestrucción. Sufro cuando observo esa dependencia maléfica contra la que parece que la víctima no tiene ayuda posible.
Una vez un entendido me dijo: nunca hagas sentirse culpable al que bebe cuando intentes razonar`con él para ayudarle.

Un fuerte beso

Morgenrot dijo...

Querido Lázaro:

Claro que está en el alcohólico, y en sus genes, pues la genética determina las adicciones; por ello, no hay que abandonarlos a su suerte, a su culpa que, en parte, le viene dada.

Desagradable problema.

Un abrazo

Morgenrot dijo...

Querido Walter:

Por desgracia coincidimos en historias familiares, de ahí que ese enorme problema se vea desde una óptica diferente.

Un fuerte abrazo

Lázaro dijo...

Morgenrot, soy de los que piensans que la genética predispone, no determina. No por ello juzgo, culpabilizo, criminalizo; simplemente responsabilizo, pues sólo en la medida en que un adicto asume su propia responsabilidad, pasa a estar en condiciones de superar esa adicción. Un beso.

misántropo dijo...

La bebida puede ser un mal vicio,
un pecado, rendición del juicio,
pero bebo aunque sea en mi perjuicio
cuando los días me sacan de quicio.

Besocon

Morgenrot dijo...

Querido Lázaro:

Muy acertada tu indicación, pero creo que nos adentramos en la cuestión de la predeterminación , las circunstancias externas y el libre albedrío. Para mí, es un tema muy espinoso que a estas alturas de mi vida , aún no tengo clarificado.

Una novela de Cela creó en mí gran confusión al respecto: Pascual Duarte.

No obstante, pienso que cuando alguien cae, y " cae " es difícil que salga del pozo , incluso con toda la ayuda ajena que se le quiera prestar.

¡ Qué nos libremos de ese terrible mal !.

Gracias por tu comentario y un fuerte abrazo.

Morgenrot dijo...

Querido Misántropo, ya sabes la enorme alegría que me ha dado volverte a leer , ¡ Dichosos los ojos !.

Tu verso, como siempre, genial y agudo, apuntas en la diana: caer en la tentación , sin acercarse a la adicción.

Un brindis con ...p.e., ¿ Mauro, te parece un buen vino ?, a mí sí.

Besos fuertes