miércoles, 12 de agosto de 2009

MIRAR, QUE NO SÓLO VER


Los ojos hablan, son la ventana a la que nos asomamos para obtener información del interior de un ser humano, la mirada es la puerta del alma.
Si la palabra puede llegar a ser arte, aprender a mirar supone una mayor profundización en la valoración de la realidad. "Tocar" el alma es tarea inviable , pero acercarnos a lo recóndito del humano es labor conveniente.
Es mirar y no sólo ver, fundirse con el otro mediante el sentido de la vista. El iris es una parte para alcanzar el impensable todo.
La mirada de Ludwig Wittgenstein quedó retenida en mi mente desde muy joven. Años más tarde completé el lenguaje de sus ojos con sus diarios íntimos. Fue entonces cuando entendí en la medida factible aquella insólita mirada.