martes, 28 de abril de 2009

CUANDO LLEGUEN LAS LLUVIAS


Cuando lleguen las lluvias, quizás él no esté conmigo.

Tremendo desacierto en el momento de aceptar criarle , aun siendo las circunstancias limitadoras de mi voluntad.

Hasta ese momento lo único que conocía de los perros- sí, perros- era el miedo que me producían y que mi mente los ligaba al cancerbero, de varias cabezas y que guardaba las puertas del infierno.

Ahora que el cachorro me acompaña he aprendido de ese pequeño animal más que un perro se instruye con cualquier humano.

Mi pena es que yo, que ya en esta época siempre espero el otoño, sé que cuando lleguen las lluvias, "mi " cachorro ya estará con sus dueños.

Inolvidable experiencia. Gracias pequeño "animalejo".